El proximo día 11 de Diciembre, apartir de las siete de la tarde, realizaremos una exhibición en la Velada Kickboxingmania, que se realizará en Masquefa, en la sala polivalente. Intentaremos mostrar algunas pinceladas vistosas del AIKIDO. No os lo perdaís, intentaremos poner fotos o vídeos del evento.
24 nov 2010
1er ENCUENTRO AUTONÓMICO I.B.F CATALUÑA
21 nov 2010
Comentario
AIKIDO
Realidad o Ficción.
Llevo unos quince años practicando el Aikido y he tenido la suerte de poder estudiarlo desde muchos estilos y formas distintas, desde el Ki-Aikido, el Aikido Yoshinkan, pasando por el Aikido Aikibujinkay, así como probar puntos de vista distintos según las enseñanzas de las líneas de Tamura sensei, Yamada sensei y Kitaura sensei.
Esto me ha enriquecido en mi forma de entender el Aikido en todos sus conceptos.
He oído esos comentarios típicos de que el Aikido es un baile.
-Si, tienen razón.
Los movimientos del Aikido son circulares en su mayoría, eso implica que si se ejecutan correctamente el adversario caerá en un vacío, generándole una inercia que le desequilibrará y que mediante un movimiento corporal puedo dirigir a mi antojo, a lo que no podrá resistirse. No es magia, no es un baile, es tan sólo jugar con el peso del cuerpo y hacer que el adversario siempre lo tenga mal repartido.
He oído esos comentarios de que el Aikido no es eficaz en la calle.
-No, no tienen razón.
Creo que el Aikido te prepara mentalmente para poder recoger cualquier tipo de acción negativa, reaccionar y devolverla positiva.
Mediante la práctica del Aikido aprendemos que no hay un enemigo al que vencer, si no un compañero que me va a ayudar a mejorar mi técnica para poder adquirir un nivel que me permita controlar sin necesidad de hacer daño. Quiero decir que no voy a estar por encima de nadie dentro del dojo, voy a hacer y recibir las técnicas una y otra vez, una y otra vez, hasta que sea algo natural y espontáneo. Si alguna vez en la calle la disuasión verbal no diese resultado y tuviera la necesidad de defenderme, mis reacciones serían naturales, movimientos simples que me permitirían poder reaccionar para intentar controlar sin necesidad de hacer daño, si fuera posible. No hay que olvidar que para controlar a alguien ponemos las articulaciones, tendones, nervios y demás, al límite de su tensión, de ahí a provocar roturas, luxaciones, etc., sólo hay una pequeña presión de diferencia o ampliar un poco más el movimiento.
El Aikido te permite reaccionar con un movimiento corporal, del cual nacen una infinidad de posibles soluciones técnicas en función del nivel y experiencia de la práctica de cada uno.
El Aikido no te limita por el peso, constitución o fortaleza física, sino que te enseña a utilizar el cuerpo de una forma sutil, para conseguir a través de torsiones, palancas y jugando con desequilibrios, inercias y movimientos circulares a poder controlar a una persona independientemente de su altura, peso o corpulencia. Por eso en una situación límite no nos fijaremos en la persona que nos intenta agredir, sino en una inercia que poder controlar, dirigir o proyectar, mediante una actitud mental serena, coordinada con una respiración sincronizada con movimientos corporales al unísono, que reaccionarán de una forma espontánea, de la cual saldrá la posibilidad de ejecutar alguna técnica para poder disuadir esa agresión.
De cualquier modo el Aikido te forma tanto dentro como fuera del dojo, haciendo crecer valores importantes para poder dirigir, controlar y proyectar, cualquier problema que nos surgirán en nuestra vida cotidiana.
No os limitéis a opinar sobre algo sin haberlo probado antes, estáis limitando vuestro campo de aprendizaje, cosa que es fundamental para poder entender y llegar a tener conocimientos, al fin y al cabo todo se reduce a eso.
Probad el Aikido es un arte marcial eficaz y sencillo, aunque creo que ese es su punto fuerte, también es nuestro punto débil, ya que tendemos a complicar las cosas, quizás por nuestra mentalidad, (La letra con sangre entra). Eso nos hace ver, allí donde hay sutileza, unido a un mínimo esfuerzo, algo que se nos escapa a nuestro entender y a eso lo llamamos ficción.
José A. Dato
Realidad o Ficción.
Llevo unos quince años practicando el Aikido y he tenido la suerte de poder estudiarlo desde muchos estilos y formas distintas, desde el Ki-Aikido, el Aikido Yoshinkan, pasando por el Aikido Aikibujinkay, así como probar puntos de vista distintos según las enseñanzas de las líneas de Tamura sensei, Yamada sensei y Kitaura sensei.
Esto me ha enriquecido en mi forma de entender el Aikido en todos sus conceptos.
He oído esos comentarios típicos de que el Aikido es un baile.
-Si, tienen razón.
Los movimientos del Aikido son circulares en su mayoría, eso implica que si se ejecutan correctamente el adversario caerá en un vacío, generándole una inercia que le desequilibrará y que mediante un movimiento corporal puedo dirigir a mi antojo, a lo que no podrá resistirse. No es magia, no es un baile, es tan sólo jugar con el peso del cuerpo y hacer que el adversario siempre lo tenga mal repartido.
He oído esos comentarios de que el Aikido no es eficaz en la calle.
-No, no tienen razón.
Creo que el Aikido te prepara mentalmente para poder recoger cualquier tipo de acción negativa, reaccionar y devolverla positiva.
Mediante la práctica del Aikido aprendemos que no hay un enemigo al que vencer, si no un compañero que me va a ayudar a mejorar mi técnica para poder adquirir un nivel que me permita controlar sin necesidad de hacer daño. Quiero decir que no voy a estar por encima de nadie dentro del dojo, voy a hacer y recibir las técnicas una y otra vez, una y otra vez, hasta que sea algo natural y espontáneo. Si alguna vez en la calle la disuasión verbal no diese resultado y tuviera la necesidad de defenderme, mis reacciones serían naturales, movimientos simples que me permitirían poder reaccionar para intentar controlar sin necesidad de hacer daño, si fuera posible. No hay que olvidar que para controlar a alguien ponemos las articulaciones, tendones, nervios y demás, al límite de su tensión, de ahí a provocar roturas, luxaciones, etc., sólo hay una pequeña presión de diferencia o ampliar un poco más el movimiento.
El Aikido te permite reaccionar con un movimiento corporal, del cual nacen una infinidad de posibles soluciones técnicas en función del nivel y experiencia de la práctica de cada uno.
El Aikido no te limita por el peso, constitución o fortaleza física, sino que te enseña a utilizar el cuerpo de una forma sutil, para conseguir a través de torsiones, palancas y jugando con desequilibrios, inercias y movimientos circulares a poder controlar a una persona independientemente de su altura, peso o corpulencia. Por eso en una situación límite no nos fijaremos en la persona que nos intenta agredir, sino en una inercia que poder controlar, dirigir o proyectar, mediante una actitud mental serena, coordinada con una respiración sincronizada con movimientos corporales al unísono, que reaccionarán de una forma espontánea, de la cual saldrá la posibilidad de ejecutar alguna técnica para poder disuadir esa agresión.
De cualquier modo el Aikido te forma tanto dentro como fuera del dojo, haciendo crecer valores importantes para poder dirigir, controlar y proyectar, cualquier problema que nos surgirán en nuestra vida cotidiana.
No os limitéis a opinar sobre algo sin haberlo probado antes, estáis limitando vuestro campo de aprendizaje, cosa que es fundamental para poder entender y llegar a tener conocimientos, al fin y al cabo todo se reduce a eso.
Probad el Aikido es un arte marcial eficaz y sencillo, aunque creo que ese es su punto fuerte, también es nuestro punto débil, ya que tendemos a complicar las cosas, quizás por nuestra mentalidad, (La letra con sangre entra). Eso nos hace ver, allí donde hay sutileza, unido a un mínimo esfuerzo, algo que se nos escapa a nuestro entender y a eso lo llamamos ficción.
José A. Dato
15 nov 2010
Nuevos horários para las clases en Sir Fitness Olesa
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